Este día en el que partió mi tío Víctor al cielo recibimos una serie de mails de pésame que reconfortaron a toda la familia. Desde unas semanas anteriores, mails iban y venían a través de las computadoras de la familia y amigos. Por fortuna pude guardar y recuperar cada uno de ellos; escribo algunos fragmentos:
"¡Tenemos al Padre Víctor en el cielo! Si yo soy testigo de cómo los quería a cada uno aquí en la tierra, imagínense en el Cielo. Velará por cada uno de nosotros. No tengo más palabras. Por favor, me saludan a uno a uno de la familia.
Estamos muy unidos de verdad. Víctor falleció a las 4:05 pm y ya a las siete de la noche habían unos cincuenta vehículos con familias enteras que esperaban que le trasladesemos al oratorio de Balanyá...
De verdad, con su vida tan ejemplar, ha arratrado multitudes...
Vinicio Donis
"No quería dejar pasar la ocasión para escribirles personalmente para darles mi pésame más cariñoso por el fallecimiento de Víctor. Como saben, sus últimos momentos fueron llenos de paz; simplemente dejó de respirar... se -durmió en el Señor-, se fue derecho al cielo, a gozar del gran premio que Nuestro Señor le tenía preparado, a llenar de besos a Nuestra Madre Santa María, a contemplar el esplendoroso Rostro de Jesús, como tanto deseaba.
Estoy seguro de que ahora intercede por nosotros: acudo mucho a su intercesión, a la vez que ofrezco sufragios por su alma, aunque estoy convencido de que goza para siempre de Dios."
P. Francis Wurmser